miércoles, 23 de enero de 2008

EDUCAR PARA ESCUCHAR

Comparto otro artículo de reflexión.

Cuando el comienzo del año está en pleno funcionamiento y los objetivos a todos los niveles están sobre la mesa, me gustaría que todos (políticos, jerarquía religiosa, autoridades académicas, ciudadanos y ciudadanas), hiciéramos el ejercicio de educar nuestros oídos para escuchar los sentimientos de los hombres y mujeres que forman parte de nuestra sociedad y de nuestro mundo.

Hoy más que nunca debemos enseñar a escuchar a dialogar. Escuchar significar asumir interés por el otro, ponerse en el centro del diálogo, liberarse de prejuicios, observar con todos los sentidos, acoger la diversidad, leer detrás de las palabras, permitir al otro autoafirmarse, omitir el juicio moralizante.

Hoy nuestras autoridades políticas, religiosas, académicas, sociales y ciudadanía en general, parece que estamos necesitados de unas clases para aprender a escuchar y sentir la voz de aquellos que no son oídos en sus ámbitos.

Pero para aprender a escuchar y sentir a la persona que sufre, que no se conforma con esta forma de vivir, es necesario hacer silencio dentro de si, interesándose realmente por el otro, intentando comprender el sufrimiento de las palabras.

Este ejercicio de escuchar los sentimientos puede parecer un discurso blando, ya que, hoy lo que interesa son los discursos duros, los de la razón, los de la ciencia, los de la técnica, los de la economía, lo que realmente pueden cambiar el mundo. Parece que el imperio de la razón es la fuente de conocimientos más importante y la que realmente nos cambiará la sociedad.

Pero si escuchamos lo más profundo de nuestra sociedad puede dar paso a un particular tipo de inteligencia que podrá ser el motor de un proceso de humanización, sin miedo a leer en ella, el compromiso por denunciar las injusticias y los signos de deshumanización e insolidaridad y sin miedo a empeñarse por defender con intensidad un mundo más justo y humano.

No olvidemos que la inteligencia del ser, no solo la de la razón, debe estar presente en el diseño de programas sociales, políticos, religiosos y académicos.

sábado, 19 de enero de 2008

TERMINAN UNAS ACTIVIDADES Y YA PENSAMOS EN OTRAS. APUNTARSE

Ya terminó San Antón, y con él, las pancetas y los asados, pasamos una par de días con comidas y reuniones donde todos pudimos disfrutar de la compañía y del calor de nuestro vecinos.
Comenzamos el año con la ilusion puesta en nuestro pueblo y en nuestras zonas rurales, con ganas de empezar a ver realidades en esos proyectos que tenemos entre manos. Pronto comenzarán las obras de la entrada de Cachorrilla, queremos ver cómo podemos reulizar el centro social integrado como un espacio para los jóvenes del pueblo y de la comarca. Pronto viene carnavales, esperamos ideas para poder hacer algo en nuestro pueblo ese fin de semana. Comenzará la semana santa y después ya catas de vino, jornadas de gats, romeria, san marcos... El mes de abril sera frenético. Esperamos ideas y opiniones para poder montar todas estas actividades.
Un Saludo

viernes, 11 de enero de 2008

¿qué tipo de ciudadanía queremos?

Si observamos nuestra ciudadanía y reflexionamos sobre todo su forma de pensar y de actuar es fácil que nos preguntemos, ¿qué tipo de ciudadanos somos? O ¿qué tipo de ciudadano queremos ser?

En una sociedad que existe carencia de los valores esenciales: derecho a la vida, a la paz, a la justicia, e incluso a la libertad. Donde las teorías liberales de los ciudadanos es participar bajo el conocimiento de reglas, de normas y de derecho. Ante esta sociedad me pregunto: ¿Dónde está esa ciudadanía que sabe armonizar libertad y solidaridad, autonomía personal e integrada en comunidades cálidas, abiertas a la interculturalidad?.

Creo que tenemos como menta la Educación de la Nueva Ciudadanía. Ya decía I. Kant “Únicamente por la Educación el ser humano puede llegar a serlo. No es sino lo que la educación le hace ser”.

Para dar respuesta al interrogante que anteriormente me hacia, necesitamos: cultivar el ejercicio de las libertades políticas y la participación, los derechos sociales y culturales, promover una ética de consumo, saber crear opinión pública, formar para convivencia con otras culturas y muy especialmente cuidar y desarrollar ese “gen” de apertura universal que el ser humano lleva dentro.

Únicamente con la educación es posible cambiar, porque educar es lograr que la persona sea auténtica y tome su vida en sus manos, es decir, sea responsable de si mismo. Eduquemos para formar ciudadanos y ciudadanas verdaderamente cosmopolitas, promoviendo la preocupación y la acción en favor de la paz, el respeto de la naturaleza y la cooperación al desarrollo de todos los pueblos.

lunes, 7 de enero de 2008

FIN DE LA NAVIDAD

Hoy es el primer día fuera del tiempo de Navidad. Después de dos semanas de fiestas, actividades culturales, encuentros con familiares y amigos, comenzamos la rutina de cada día. Espero que las pilas de todos estan cargadas y que la ilusiones para este nuevo año esten renovadas.
Por Pescueza, todo bien unos días muy frio pero con mucho calor humano, pasamos lindos momentos, tendremos guardados en nuestras retinas las fiestas, los actos culturales, los encuentros que hemos tenido y la alegría que hemos repartido, esperemos que ahora cada día podamos tener iguales sentimientos en nuestro día a día en los lugares que nos movemos.
El encanto de vivir en la zona rural, la paz y los recursos que te da esta tierra de nuestros pequeños pueblos es una gran bendición que debesmo saber utilizar.
Un saludo.