jueves, 13 de diciembre de 2007

NAVIDADES DE SHOWLIDARIDAD

Si Jesucristo levantara la cabeza y viera el belén que montamos todos los años para celebrar su cumpleaños, probablemente volvería a morirse, pero de vergüenza. Celebramos al dios de Regalos, de Fiestas, Comilonas. Convulsivamente hacemos regalos ostentosos o de pacotilla para quedar bien, para salir del paso, para adular y muchas veces para sobornar sinuosamente.

Pero lo peor es que todo esta organizado de tal manera, que parece que en estas fechas las personas somos más solidarias y más alegres. Tanta solidaridad en estas fechas me “mosquea”. Dudo de que seamos tan solidarios como los medios de comunicación nos aseguran.

En Navidad vivimos un auténtico espectáculo de la Solidaridad. Se montan auténticos espectáculos televisivos a cuenta de la solidaridad. Se convierten en una comprar venta de productos, de siglas, de marcas... En estas fechas la solidaridad es como un virus que los sufrimos unos días y luego te medicas, lo eliminamos y seguimos como ante.

No es solidario todo lo que reluce, ni sensibilización todo lo que nos cuenta vivimos mucha “blandosolidaridad”: es la solidaridad convertida en conmoción sentimental, en espectáculo televisivo que comercia con el dolor del que sufre y con la culpabilización del televidente; es la solidaridad, que se sabe mover bien en las largas distancias del altruismo que no duele ni moviliza; es la solidaridad realizada desde el sillón del salón, donde recibimos la información y hacemos zapping solidario.

La solidaridad no es sólo cuestión de dar dinero, hay que aprender a vivir en lo cotidiano con los ojos bien abiertos y los oídos atentos; hay que “mirar con el corazón”. La solidaridad es sensibilización, pero también búsqueda de información y ejercicio de comprensión de lo que ocurre, sin conformarnos con lo que nos cuenta el último telenoticias.

Vivimos la navidad de la showlidaridad o blandosolidad, no la navidad del amor, la ternura, la alegría, la familia y de la verdadera solidaridad. Cambiemos nuestra navidades aberrantes y publicitarias

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